La hemofilia generalmente se hereda, lo que significa que se transmite a través de los genes de los padres. Los genes transmiten mensajes sobre la forma en que se desarrollarán las células del cuerpo a medida que un bebé se convierte en adulto. Determinan el color de cabello y ojos de una persona, por ejemplo.
Los cromosomas procedentes del padre y de la madre contienen la información genética que define cómo somos y si tendremos alguna patología hereditaria. Y dentro de los cromosomas están los llamados cromosomas sexuales que definen el sexo, son los cromosomas X e Y. La herencia genética de la hemofilia se asocia al cromosoma X. En el hombre, al tener sólo un cromosoma X (XY) si éste está dañado, tendrá la enfermedad ya que su otro cromosoma, el Y, no tiene capacidad para producir factor VIII o factor IX.
En la mujer, se poseen dos cromosomas XX. Aunque uno de los dos cromosomas sea portador de una anomalía, se producirá factor VIII o factor IX gracias a la existencia de otro cromosoma X normal. Es decir, en el caso de que una mujer tenga una copia del gen alterado de cualquiera de sus padres, se dice que “porta” el gen de la hemofilia y, por lo tanto, se la llama “portadora”. En otras palabras, tiene una copia normal y una alterada del gen
En este caso nos encontramos con una mujer portadora de la enfermedad. En promedio, las portadoras de hemofilia tendrán alrededor del 50 por ciento de la cantidad normal de factor de coagulación, pero algunas portadoras tienen niveles mucho más bajos de factor de coagulación.
Los hombres no pueden ser meros portadores, si su cromosoma X está dañado, siempre van a manifestar la enfermedad.
En el caso más frecuente de mujeres no portadoras y hombre con hemofilia, los hijos no tendrán la enfermedad y las hijas serán todas portadoras.
En el caso de que una mujer portadora puede transmitir cualquier gen a sus hijos e hijas. Por cada nacimiento, hay un 50 % de posibilidades de que un hijo tenga hemofilia y un 50 % de posibilidades de que una hija sea portadora del gen.
Haga clic aquí para obtener más información sobre personas portadoras y mujeres con hemofilia.
La siguiente figura explica cómo se hereda el gen de la hemofilia en los tres casos más comunes.
La transmisión de la Hemofilia se dice que es recesiva y no dominante ya que puede que no aparezca en una generación siguiente (salto de generación) por la simple razón de que se den portadoras sanas o varones sanos, y sí aparezca en otra generación posterior
A veces, la hemofilia puede ocurrir cuando no hay antecedentes familiares de la misma. Esto se llama hemofilia esporádica . Alrededor del 30% de las personas con hemofilia no la contrajeron a través de los genes de sus padres. Fue causado por un cambio en los propios genes de la persona.
Hemofilia adquirida
En casos raros, una persona puede desarrollar hemofilia en el futuro. La mayoría de los casos involucran a personas de mediana edad o ancianas, o mujeres jóvenes que han dado a luz recientemente o se encuentran en las últimas etapas del embarazo. Esta condición a menudo se resuelve con el tratamiento adecuado.