Muchas personas que padecen hemofilia sufren dolor a causa de las complicaciones de la enfermedad, éste se puede presentar de forma puntual a causa de los sangrados musculares y articulares. Por otra parte, el dolor puede ocurrir todo el tiempo
Luego de años de repetidas lesiones en una articulación y exposición de los efectos inflamatorios y oxidantes de la hemoglobina aparece la artropatía hemofílica. Los efectos iniciales son dolor agudo, inflamación, y disminución del rango de moción.
Dolor, discapacidad y disminución en la calidad de vida son los efectos de largo plazo que agobian al paciente con hemofilia.
Los pacientes con hemofilia y artropatía hemofílica experimentan considerablemente más discapacidad y morbilidad que la población en general.
Formas de controlar el dolor
Prevenga el dolor de la hemofilia previniendo los sangrados. Cuídese con una dieta sana, descanso y ejercicio. Acuda a su médico y hágase sus exámenes periódicos. El mejor control para el dolor durante un episodio de sangrado es el tratamiento temprano con factor. El tratamiento con factor no va a aliviar el dolor de inmediato. El dolor irá reduciendo poco a poco según va reduciendo la presión. Aunque el factor no es un medicamento para el dolor, es la forma para evitar más dolor.
La terapia no farmacológica para el control del dolor en pacientes con hemofilia como “El método RICE” es un tratamiento coadyuvante que recomienda que, al identificar un sangrado en alguna articulación, comience a utilizar el método RICE, se denomina RICE por sus siglas en inglés: Rest (Reposo) Ice (Hielo) Compression (Compresión) y Elevation (Elevación).
Recuerde que, si está sangrando, aliviar el dolor no va a detener el sangrado. Los medicamentos para el dolor ni las otras formas de aliviarlo son sustitutos del factor, se toman juntos.
La terapia física por lo general se usa conjuntamente con los medicamentos para el dolor. Algunos de los métodos de la terapia física son ejercicio, terapia acuática y el uso de dispositivos ortopédicos como los entablillados o abrazaderas. El terapeuta físico también puede enseñarle técnicas de relajamiento y retroacción biológica (biofeedback).
Tratamiento farmacológico para el dolor,los pacientes con hemofilia utilizan una amplia gama de tratamientos farmacológicos, estas terapias pueden formar parte de un programa de atención progresiva por etapas, que va desde anestésicos tópicos, a analgésicos suaves, hasta opioides. Los medicamentos para el dolor deben usarse como último recurso. No se recomiendan para el alivio de los dolores que se sienten diariamente, pero sí para el alivio de un dolor agudo y de poca duración. Consulte a su médico antes de tomar narcóticos para aliviar el dolor. Si su dolor es tan fuerte que requiere el uso de narcóticos, su médico querrá examinarlo o hasta admitirlo en el hospital. Nunca tome aspirina ni medicamentos que contengan aspirina. La aspirina puede interferir con la coagulación tanto como una semana después de haberla tomado.
En algunos casos, la cirugía es el único medio de aliviar el dolor. Su médico le puede ayudar a decidir si una cirugía, como por ejemplo, una sinovectomía o reemplazo de coyuntura es correcto para usted. Otra cirugía que a veces se usa para tratar el dolor es la artrodesis (arthrodesis) que consiste en fusionar dos huesos (como dos de los pequeños huesos de los tobillos).